viernes, 27 de noviembre de 2015

Biografía Invisible

Esto es autobiográfico. No es necesario leerlo más que como un ejemplo... Hoy es día de recapitulación. Celebrando más de seis décadas de vida, hoy en mi día, el Universo me dió el mejor de los regalos: Nada menos que vislumbrar el objetivo de mi existencia... que siempre estuvo en sombras, inciertamente desprovisto de sentido.

Pues resulta que me contó que mi vida invisible fue un exámen. Una prueba muy difícil de la que parece que salí airosa. Me enviaron -amordazada además con el Asperger-, a demostrar la fortaleza de mi conexión con la Fuente. Algo así como a resistir permanentes aguaceros sicológicos.

La prueba tuvo varias partes: Al primer capítulo se le llamó Matrimonio. Fue una inmersión brusca y total en un mundo de hipocresía, maldad, mentira y rencor. Tenía como ídolo al dinero y como propósito destrozar mi confianza en el Infinito y en mí misma. 


Buscaba destruirme, negando la realidad de todo lo que me era más preciado y de todo aquello que no fuera material. Me mostró la violencia en las relaciones y cómo ascender usando como peldaños las cabezas de los demás. También me demostró con ejemplos que todas las personas eran corruptas y falsas y que ni yo ni mis ideales valíamos nada. 

Llegué a creer que el mundo entero estaba verdaderamente en mi contra.

Otros capítulos fueron más suaves pero plenos de pruebas diarias, en las que se retaba mi confianza en el Ser y mi optimismo natural. Se me quiso demostrar que la vida era enfermedad y que las cosas siempre tendían a salir mal.

Hoy, mi inmodestia al decir que superé el exámen de mi vida se basa en que no existe mayor diferencia entre mi conexión ingenua a los 8 años en la capilla del colegio y mi presente de meditación diaria. Más bien, la conciencia de unidad creció y se hizo más evidente y reconfortante.

Esta historia la cuento para aquellos que están en un medio similar al que yo tuve que vivir. Muchos buscadores y gente positiva vive en un medio familiar y social adverso que se encarga de trasformar su forma de ser, llevándolos al desencanto y la decepción. No solamente mucha gente a nuestro alrededor trata de bajarnos el ánimo y la esperanza, sino que existen fuentes omnipresentes de pesimismo como los medios de comunicación, que se empeñan en mostrar cualquier cosa desagradable y destacar de manera ilustrada las malas acciones en la ciudad y el país. 

Y lo peor es la soledad que se siente, porque es improbable que el buscador encuentre otras personas que piensen de manera similar... hasta que ya está avanzada la vida y ha pasado muchos malos ratos... Generalmente encuentra su grupo o alguien que se le parece, cuando ya el guerrero se ha logrado consolidar por su cuenta en sus creencias, o cuando -tristemente- ya ha claudicado. 

Con esto quiero darles ánimo. ¡No están solos! 

El planeta está repleto de gente espiritual y positiva, que con sus buenos pensamientos se esfuerza por mejorar este mundo y que trabajan su mundo interior hasta encontrar la verdad.

domingo, 15 de noviembre de 2015

¿Qué se espera de Nosotros?

De nuestro paso por la existencia no se esperan resultados complejos ni de grandes sacrificios. 
Se espera que simplemente  seamos. 

Lo dice bien una fracción del Noble Óctuple Sendero del Buda: Se espera la Noble Acción. ¿Qué es esto? Hacer lo que se tiene que hacer en el momento en que se tiene que hacer, con alegría y prontitud.

Esto es: Respirar el aire y no contaminarlo con nuestras actividades;  Comer alimentos nutritivos y no alterarlos para los demás; Vivir en armonía y permitir que los demás también lo hagan. Ser tolerantes, pues todos tenemos perspectivas y formas de expresarnos distintas. Mirar la hermosa Naturaleza y los edificantes escritos de los pensadores que nos precedieron. Oir la música que beneficia al corazón y la que eleva la mente. Hacer con nuestras manos formas útiles para el bienestar de nuestros semejantes. Usar nuestra mente para ser más concientes de la magnificencia de la Humanidad. Descansar cuando haya que descansar y reir cuando sea el momento de reir.

Nada más se espera que caminemos por el mundo admirándolo y dejando en él nuestra huella de luz. 

Se espera que nuestra voz hable palabras que den bienestar a los demás y a nosotros mismos.
Se espera que fluyamos suavemente de la infancia a la juventud y de madurez a la vejez sin bloquear el proceso natural y sin querer invertir su orden ni sus características. 

Todo con la alegría de saberse amor y estar en un Universo hecho de amor que se mueve por amor.

O sea, ¡Actuar como quien intuye que las cosas están bien como están!
¡Como si de verdad creyéramos que somos como debemos ser!

sábado, 14 de noviembre de 2015

Armonía versus Paz

Tal vez buscando Paz ¿Estamos persiguiendo un concepto equivocado y antinatural?

La Paz es simple ausencia de guerra.

Mientras que la Armonía es la fluida y agradable interrelación natural de una especie en su habitat.

La Paz tiene que ver con corregir la ausencia de seguridad física, mientras que la armonía espontáneamente crea convivencia y tranquilidad auténtica y perdurable. Estado que no se puede obtener de manera forzada ni sacando ventaja sobre quien se rinde o quiere negociar.

La Armonía sale del corazón, aburrido de obstaculizar y ser obstaculizado. Resulta del conocimiento de que somos la misma cosa: Seres humanos. ¡Tanto como eso!

La Paz es un estado artificial y por lo tanto inestable... Necesita guardianes que la mantengan. Necesita muchas leyes que limiten a sus participantes. En cambio, la Armonía es espontánea en los animales en sus manadas y colectividades, que intuitivamente sienten que todos están interrelacionados y se necesitan mutuamente.

¿Quién, en una ciudad abandonada podría vivir solo? Tal vez alguien podría sobrevivir precariamente; pero su vida carecería de sentido. Démonos cuenta de que en cada instante necesitamos o usamos algo hecho por otro o facilitado por un tercero. Así que está en nuestra naturaleza apoyarnos, acompañarnos y colaborar con nuestros semejantes. 

Por lo tanto, para que sea fácil la transición de la guerra a la paz, permitamos que la Armonía natural vuelva a nuestros corazones y de allí se refleje en la sociedad, sin concentrarnos tanto en castigos y rencores.

Aprendamos a confiar en la inherente bondad de la Humanidad que puede restablecer la Armonía en esta existencia, olvidando los eventuales errores del pasado. Si aceptamos la posibilidad de esta Bondad, facilitaremos que se exprese la Armonía en esta dimensión tan necesitada de ella.

viernes, 13 de noviembre de 2015

El Verdadero Nombre

En el fondo del corazón, uno siempre quiere saber su nombre; su verdadero nombre.
El que lo define de verdad. Porque el que le dan en el registro civil no le gusta tanto, o siente que no le ajusta.

Asi como a mí, le debe pasar a muchos: Uno generalmente incursiona en la reencarnación buscándose; pensando que ese nombre que lo describe plenamente debe estar tal vez perdido en el pasado insondable.

Sin palabras, sin poderlo explicar a nadie -a lo mejor inconcientemente-, uno lamenta ésa pérdida y se dedica a buscar respuesta anotando los sonidos incoherentes y casuales que le llegan en los sueños.

Otros, más prácticos tal vez, buscan su nombre en las drogas... o en la ficción... O viven vidas prestadas o imitadas o copiadas... O se forjan un nombre falso y obligan a que se les rinda pleitesía por él...

...Yo busqué tanto mi nombre... 
Los aprendía todos, los escribía y luego los tachaba. 
Hasta me inventé algunos. 
Otros los busqué en sánscrito y otros en japonés y en chino... 
Pero aunque mejoraban mi sensación de pérdida, no me satisfacían totalmente. 
¡No eran mi nombre!

Y es que el nombre que buscamos no es el nuestro.
Es el del Gran Ser que nos contiene y alimenta.
El que nos da la claridad, las tendencias y la vitalidad.
Aquel de quien soy una de las diez mil caras...
Las diez mil personalidades....
Ese Gran Ser tiene mi Nombre; el nombre que amo y que me llena.
Mi verdadero Nombre.

Por eso cuando me lo dijeron no lo reconocí... Era demasiado para mí.
El nombre que me asignó el lama me quedaba grande...
Porque aunque mío, no era solamente mío, sino de Él también.

Algunos pensadores y filósofos dicen que el Super Yo es quien seremos en el futuro, cuando "evolucionemos". Mas esto no es exacto: Él es el Ser al que pertenecemos en el presente y del que somos una brillante fracción.

¡Por eso me dieron Su Nombre!! Y me siento tan bien con él.

domingo, 8 de noviembre de 2015

Somos una neurona del Higher Self

La voz de Seth no deja de sorprenderme mientras avanzo por  "The Nature of Personal Reality". 

Lanza de pronto una explicación integral de nuestra naturaleza como partes de un gran Ser, del cual somos células... Usa como símil: Somos una especie de "neurona".


E indudablemente, ser una neurona de tan importante organismo -conjunto de personalidades viviendo existencias particulares, aunque ignorantes de su conexión- ¡Me confiere propósito por fin!

Y además, ¡Me inspira un profundo afecto por el conjunto de mis semejantes!

Seth, en sus enseñanzas previas trata de explicarnos que nosotros dirigimos nuestras células y su vitalidad por medio de nuestras mentes. Así, controlamos las células del cuerpo pero también dependemos de ellas. Por otra parte, el Gran Ser está constituido de manera similar, por múltiples personalidades, interconectadas pero aparentemente viviendo realidades particulares.

Entonces, así como yo dirijo mis células a través de mis creencias, pensamientos y palabras,  la Entidad (Higher Self, Greater Self, el Ser-de-las-Múltiples-Facetas)

¡Nos dirige a nosotros con su Mente!!!
Y todos en conjunto vivimos la experiencia de la evolución de la conciencia de manera colectiva y cooperativa.
Y nos necesitamos y apoyamos mutuamente.
Haciendo lo que toca hacer, cada uno a su nivel...

Él vive variadas vidas simultáneas mediante mi ser y el ser de muchos semejantes.

Explica Seth que esto es lo que sucediendo en una dimensión sin tiempo, es trasformado en nuestros términos tridimensionales por la idea de Reencarnación, que sería más bien una serie de eventos simultáneos y sin la conexión causal del karma.
(Esta idea de que en la Realidad no existe la dualidad ni el karma tiene la ventaja de que nos liberaría del lastre de la culpa).

En cuanto al Higher Self, es imposible entender su dimensión, así como mis células no pueden, en su conciencia pequeñita, sospechar siquiera mi vida en este mundo.


Dice textualmente Seth:
"La Entidad, o Greater Self 
está compuesto por seres y tiene existencia en multitud de dimensiones...

Y así como la más pequeña célula de tu cuerpo participa a cierto nivel en tu experiencia diaria, igualmente los seres -en mucha mayor extensión-  
comparten los eventos de dicha Entidad. ... 

Tu reconocimiento de esto 
puede ayudarte a guiar energías desde otras dimensiones a tu vida diaria.  
... Puedes de manera conciente acceder a su gran energía, sabiduría y fuerza".

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Carpe Diem - El Sentido de la Vida

Tras una simpática reunión de sexagenarios egresados del mismo colegio, revisé rápidamente (y en consecuencia superficialmente, lo admito) cada una de las trayectorias en la vida, para ver realmente de cuántos de nosotros podría estar orgulloso hoy nuestro amado rector Monsieur Jeangros.

Un maestro como pocos, cuyos maravillosos objetivos principales al "educarnos" fueron: 
  1. Enseñarnos a pensar.
  2. Acercarnos a la Naturaleza.
Y por ello le estoy eternamente agradecida, pues del desarrollo de estas dos cualidades he derivado lo mejor de mi vida.

No obstante lo anterior,  al ver las vidas de todo el grupo, ya por concluir en las próximas décadas, me quedó un extraño vacío, porque probablemente de ninguno de nosotros se podía estar demasiado orgulloso...  A pesar de que algunos fueron ejecutivos de multinacionales, otros grandes gerentes, otros creamos empresas exitosas, otros fueron magníficos padres, y los más fueron importantes comerciantes, entre otras actividades...

¿Por qué? Porque aunque todos logramos sobrevivir las variaciones económicas y sociales del mundo en que nos tocó estar, no hicimos prácticamente nada la gran mayoría del tiempo.

¿Quéééé???

Todos profesionales y con familias lindas, estamos relativamente acomodados en el Sistema. Pero el punto es que (salvo una o dos nobles excepciones dedicados al arte o a la enseñanza) perdimos la mayor parte de nuestros años haciendo tonterías: Sentados en escritorios, o detrás de un mostrador, o en un bufete firmando papeles que no importaban en realidad, o sumando y restando números ajenos.

Y resulta que cuando se mira hacia atrás, nada de eso da mucha satisfacción personal, ni significa mucho en realidad.

Así, tras un análisis concienciudo de lo que verdaderamente lo marca a uno y lo hace crecer y dejar huella, concluyo que cada persona al terminar su vida, tiene en su haber a su favor solamente aquellas horas o tal vez días en que se dedicó a los tres siguientes temas:

  1. La creatividad auténtica (no lucrativa),
  2. La búsqueda interior.
  3. El servicio desinteresado a otros.
Por lo demás, todo fue prácticamente tiempo perdido. Incluso aunque casi todos los compañeros  tuvimos períodos de abundancia y derroche, ahora al final nos encontramos viviendo vidas modestas. ¡Ni siquiera millonarios fuimos! Para que hubiera valido la pena la devoción al sistema... Ja! Ja!

Lo único que le pone algún sentido a nuestra vida es el monitoreo de aquellos que nos siguieron: Las nuevas generaciones, que a su vez, están corriendo tras los mismos espejismos. Ja! Ja!

EnseñanzaEn lo que nos quede de vida, ya seamos jóvenes o ancianos, el proverbio antiguo que dice que "El Tiempo es Oro" debe ser aplicado a conciencia, aplicándonos a vivir la oportunidad que nos brinda el Momento Presente de manera productiva para nuestro Ser. No para objetivos externos ilusorios que luego no dejan nada...

¡Carpe Diem!

El resumen es, como se enumeró arriba: 

Debo dedicar este minuto a la Búsqueda Interior, a la Creatividad o 
al Servicio desinteresado  al prójimo. 
Cualquier otra cosa es pérdida de tiempo y por lo tanto de la preciosa existencia. 

Aunque en el caso particular de nuestro curso -que podría generalizarse a gran parte de nuestra sociedad-, entiendo que aparentemente no teníamos otro camino diferente de vender nuestros minutos para sobrevivir. 

O tal vez, ¿Lo que nos faltó fue valentía?

Así, como ejercicio, debemos recordar que el Instante Presente debe ser vigilado con cuidado para no caer en el desperdicio de ocupaciones aparentemente "importantes" pero vacías, o de distracciones no creativas.