viernes, 27 de enero de 2017

El Ser Iluminado Hoy


Cada individuo es un mundo en la gran danza del Cosmos gigantesco, con sus millones de galaxias, universos y multiversos... Tan valioso como cada astro repleto de vida y de energía que sigue la órbita trazada disfrutando en su grandeza. Contento y satisfecho de lo que es, porque "sabe" que lo es.

Sin embargo, aún nos falta concretar el punto del disfrute, porque solamente hasta ahora estamos despertando. (¿Nueva Era? ¿Nuevo Milenio? ¿Calendario Maya? ¿Cuarta Dimensión?).

El punto sería hacer todo lo que se pueda para activar los chakras: Meditar en ellos, concentrarnos visualizando sus vórtices, oír música bineural apropiada para ello, silenciarnos en medio de la Naturaleza... Lo que sea que tengamos a nuestro alcance, porque ellos son la puerta de entrada al mundo nuevo.

Según las tradiciones orientales, sin importar las condiciones que le rodean:
 "La gente se está iluminando".

Y ¿Qué es un ser iluminado? ¡Uno lleno de luz! Por supuesto. ¡Así de sencillo!

¿Solamente nos falta la conexión con la electricidad? Ni siquiera eso: Nos falta abrir el interruptor. 
Y ¿Dónde está ese interruptor que no hemos encontrado? ¡Pues siempre ha estado ahí! 
En la gastada frase de "Dentro de nosotros".

El punto sería hacer todo lo que se pueda para activar los chakras: Meditar en ellos, concentrarnos visualizando sus vórtices, oír música bineural apropiada para ello, silenciarnos en medio de la Naturaleza... Lo que sea que tengamos a nuestro alcance, porque ellos son la puerta de entrada al mundo nuevo.

Considero que la clave está en los chakras, centros de comunicación con dimensiones, seres y niveles más sutiles. Estoy convencida de que debemos ya dedicarnos a activarlos, sea con meditación, ejercicios, música apropiada o lo que sintamos que es el camino para cada uno.

La situación ahora está dada. Tenemos la fortuna de que nos quede más fácil que a sabios y fakires de la antiguedad. La puerta está abierta para nosotros YA. Solamente hay que entrar, y tendremos una existencia deliciosa y fraternal, antesala de las bellezas de los mundos superiores.

Entonces, sería necesario para acelerar lo que ya se viene, un poquito de dedicación y práctica enfocada a despertar nuestros centros energéticos.

Si los activamos de una vez, probablemente podremos ser concientes de la nueva visión que se aproxima, en una dimensión superior que estando aquí mismo, no es visible por ahora a nuestros densos ojos.

Análisis de cada Chakra

Por el Chakra de la coronilla -Sahasrara-, entra la luz de la multi dimensionalidad, con instrucciones y claridad de la fracción eterna y sin densidad, dando conexión directa con el Todo,  mediante Su/Nuestra sabiduría infinita. Capta la lluvia torrencial de néctar precioso de sabiduría que baña todo el cuerpo. ES EL VEHÍCULO KARMICO DEL ALMA. Lo que va de encarnación en encarnación.

Más allá de él, están los otros chakras extracorporales, como el Mahabindu, que constituye los reinos más alla del Infinito.

Como dice un sabio de la India: "En el centro del fulgor del chakra de la coronilla, hay una bella, pequeñísima y fascinante luz: La Perla Azul. Ella es más sutil que lo más sutil y contiene el cosmos entero. A medida que se medita y se vuelve a meditar, un día, la Perla Azul explotará y su luz llenará el Universo". Es el Bindu: Punto cósmico sobre el que descansa el Universo.

El Tercer Ojo, -Ajna- o sexto chakra nos permite la visión clara hacia la matriz holográfica que constituye todas las existencias  -aunque no sean estrictamente reales-. Él permite afrontar el reto de moverse más allá de lo visible y de la dualidad, para entender lo que se ve. Todo lo ve como infinito y sagrado.

¡Con él podemos ver las cosas materiales tal como son! (¡Qué alivio!)


Vishuddha, la Rueda del Rayo Dorado, el de la garganta, nos permite comunicarnos con los seres a nuestro alrededor y expresar claramente nuestra verdad, y que cada vez se parezca más a la verdadera Verdad. La absoluta. Es el chakra de la armonización.
Por eso se simboliza con un andrógino: medio masculino, medio femenino.

El chakra del Corazón, -Anahata-, es el pulso de vida que nos une, como un Uno que somos. Nos da la compasión y la comprensión hacia el actuar de los demás. En él se puede escuchar el sonido del Universo retumbando en los oídos al presionarlos un poquito, con el Om, om, om, ommmgrrrrrrrr.....

El del Plexo  Solar es el almacén de energía y dueño del Prana: La salud perfecta en armonía con el Cosmos entero. Es el auriga del sol.

Por su parte, el Hara nos dicta las acciones correctas en el momento oportuno, sin pensar ni analizar. Es la acción perfecta y automática que no pasa por el cerebro. Es la capacidad que cultivamos con el Zen y algunas artes marciales orientales.

Y finalmente el chakra raíz, -Muladhara-, la cohesión, nos afianza en nuestro grupo familiar,  en nuestro sitio, para darnos solidez y contento con la existencia escogida en esta ocasión.
¿Qué lograremos con ello?

Quien active dichos chakras se transforma en el ser iluminado y por lo tanto pleno de gozo,  quien actúa sin reflexionar en el pasado y sin la coerción de los miedos.

Y la buena noticia es que es posible en este momento. La Humanidad entera está en un cambio. Todo nos será más fácil y la armonía reinará entre nosotros, porque así es el ser iluminado:

  • El ser iluminado no se angustia:
  • Hace sin hacer. 
  • Vive porque es vida. 
  • Es feliz porque sabe que Es. 
  • No teme a la muerte porque es eterno y nada le afecta.  Simplemente se maravilla de estar temporalmente aquí.  
  • Sabe que no está sólo y ama a los demás espontáneamente, como se ama infinitamente a él mismo...  Sin falsas modestias (Pero sin Ego)
Y se da el gusto de pasar el "tiempo" haciendo lo que le gusta, según el paquete de aptitudes que escogió al venir.

Sabe que no hay futuro... por lo que vive intensamente el presente que aparezca. 
¡Es! Sin más complicaciones,  ¡Es!

Conociendo su poder y su saber disfruta mientras transcurre aparentemente el tiempo que planeó estar en esta situación.

Suceden cosas impredecibles y a veces no tan agradables... Pero él, si aparece algo que no entiende, sabe que esto tiene su función y su motivo correcto en esta existencia. Lo enfrenta con alegría.

Fluye todo el tiempo en el agua que aparezca: ya sea ésta turbulenta, clara o agradablemente tibia.

Está feliz de estar aquí y sabe quién es y quiénes son los demás.

Totalmente responsable de sí mismo, no culpa a nadie ni depende de nadie.
¡Sabe lo que hace!

lunes, 9 de enero de 2017

Las Cosas Son como Son

Me relajo un poco... 
(He mantenido últimamente tanta tensión... Hasta al dormir...)

Pero ya se acabó...
¡Suelto!
Hasta mi cuerpo me lo agradecerá.

Confío totalmente en la vida
No hay nada qué lograr...
Si soy luz y conexión. ¿Qué me puede preocupar?
Si soy infinita y eterna ¿A dónde me podría encaminar?

El dinero que me llega ya no lo considero poco: 
Es el necesario para la experiencia que ahora debo vivir. 
Buscaré la austeridad, lo que además,
me ayudará a salir poco a poco del Sistema.

Me relajaré en cuanto a actividades.
Si no hay mucho que hacer,  pues no haré nada. 
Me limitaré a existir y a apreciar la belleza
Como el mejor observador. 
Porque eso es lo que soy: El infinito Observador

Liberada del miedo a la muerte y a los demás
podré vivir en armonía cada instante
Centrada en el momento presente
que es cada vez más bello.

¡Dejo todo como está!
No es mi función cambiar nada ni a nadie.
Todo es como debe ser. ¡Ahí está!
Miraré cómo llega lo que llegue...
¡Qué bien!

No más agitación ni ansiedad.
No más competencia ni complejos
¡No más incertidumbres!

¡Soy! ¡Soy! ¡Soy! 
¡Qué Maravilla!






lunes, 2 de enero de 2017

¿Cuándo Perdimos el Oído?

Embelesada, -cuando queda algo de tranquilidad y tiempo-, con la Fantasía Escocesa de Max Bruch, compositor alemán de mediados del 1800, me pregunto si lo que nos está pasando como civilización tiene relación con lo que también nos pasó con la música.



El ruido imperante a nuestro alrededor, que los medios denominan "música" y que la gente aclama en conciertos multitudinarios, generadores de millones en ingresos para los promotores, ha degenerado el sentido musical innato de la Humanidad.

Los niños pequeños se mueven y sonrien ante el sonido de campanitas, xilófonos y violines... Pero pronto la televisión y los familiares  empiezan a animarlos a moverse ante sonidos rítmicos, algo aborígenes que estimulan los chakras más bajos, de manera que olvidan el gusto por las melodías cerebrales, elaboradas y refinadas.

Es como un volver atrás, a las cavernas, donde seguramente se aplaudió a quien con un palo empezó a golpear la roca hueca por primera vez... Tenemos que agradecer a ese primer cavernícola que distinguió algunas notas. Descubrimiento muy loable y que inició el ya largo camino del ser humano por las notas musicales, hasta culminar en los grandes conciertos o las bellas sonatas de antaño. 

¿Pero qué pasó después? La música brillante dejó de ser  privilegio de unos cuantos nobles educados, para alcanzar las muchedumbres y hacerse accesible a la gente más -digamos así- común. Aunque inicialmente no estaba tan completamente al alcance de todos... Sino de los más pudientes que compraban un disco con la voz de cantantes al alcance de su capacidad de repetición musical.

Así aparecieron los boleros, las baladas y varias generaciones disfrutaron de canciones que sus ídolos, -a quienes nunca tuvieron la oportunidad de ver en persona- les daban a cuentagotas. Así se atesoraba el cassette y el disco, pues si se perdían, ¡posiblemente nunca se podría volver a oír la tonada!

Terminó esa época y el mundo musical dio un vuelco. Ahí se popularizó la música, para fortuna de la gente común, alcanzando a todo el mundo a precios irrisorios, con la posibilidad de ver a sus bandas y cantantes en persona varias veces en la vida. Lo malo es que en ese instante entró a funcionar el negocio de algunos empresarios, quienes quisieron captar permanentemente la atención del público, por lo que la música se rebajó a niveles insospechados de ritmo aborigen, vulgaridad e incluso violencia.

Opino que está muy bien que cualquiera pueda tener acceso a la música que resuena con su incultura. Pero mi pregunta es: ¿No quedaron familias con más nivel cultural que pudieran requerir para sus retoños otro tipo de sonidos menos básicos y agresivos al oído? La respuesta es que probablemente la música requerida por estos pocos no producía los réditos económicos gigantescos que los "empresarios musicales" buscaban.

Y finalmente, lo peor fue que aquellos que hubiesen podido tener un nivel musical algo más alto, quedaron expuestos al ruido permanente ocasionado por la publicidad y los medios, degenerando su capacidad auditiva al punto de no notar si el instrumento está desafinado o si el cantante no tiene educada la voz.

¡Triste!

Cuidado, los despiertos:
¡No porque todos la escuchen, es música para tí!