sábado, 8 de abril de 2017

Los Campos Mórficos

El inglés Rupert Sheldrake escribió como resumen de su investigación de años en Biología "El Séptimo Sentido. La Mente Extendida", que viene a confirmar lo que han dicho las grandes filosofías: ¡Todos estamos Unidos!

Dice él:
“Existen en la naturaleza unos campos llamados Morfogenéticos, los cuales son como estructuras organizativas invisibles que moldean o dan forma a tales cosas como plantas o animales, que también tienen un efecto organizador en la conducta”.


En realidad, el asunto es muy general: Todas las mentes de una misma especie están unidas y hacen un gran campo de energía invisible mental y planetario: el Campo Morfogenético de esa especie. Ésta es una Mente colectiva interconectada que facilita a los individuos el aprender cosas nuevas y lograr habilidades grupales, cuando uno de ellos la descubre, sin necesidad de contacto físico. O sea que si un oso hormiguero aprende a ingresar a un hormiguero sin ser picado, por ejemplo, otros osos en otras partes del mundo, muy pronto aprenderán a hacerlo también. Es un compartir conocimientos útiles para la especie, cuestión que explica muchas maravillas en cuanto a la supervivencia de los animales en condiciones adversas.

Pero en cuanto nos concierne a nosotros, la especie animal más presumida que existe, sucede otro tanto: Lo que explica, por ejemplo, los descubrimientos científicos simultáneos, realizados por investigadores que jamás supieron de la existencia del otro... Es precisamente lo que yo creía cuando niña cuando decía a mis compañeros de juego: "No pensemos en mucho volumen nuestra idea, porque otro niño nos la podrá plagiar!"

De manera que al igual que los otros seres vivientes, los humanos también evolucionamos en grupo. No es tan cierto esto de que "Una rama evolutiva avanzó conviertiéndose en Hommo Sapiens, mientras el resto de la especie se quedó atrás..."  que nos decían en clase de Biología al hablarnos de la Selección de las Especies de Darwin. ¡No! ¡Vamos siempre en grupo! ¿Por qué? Pues esta sería la implicación principal de esta Teoría de la Resonancia y los Campos Mórficos: ¡Porque somos UNO SOLO!

Igualmente, poseemos una memoria colectiva que contiene los aportes de todos los ancestros y antecesores. Así que «...en el presente siglo cada vez debería resultar más fácil aprender a ir en bicicleta, a conducir un automóvil, a tocar el piano o a utilizar una máquina, a causa de la resonancia mórfica acumulada de la gran cantidad de gente que ya ha adquirido estas habilidades».

Es lo mismo que la Teoría del Centésimo Mono. Cuando el mono número 100 adopta una habilidad dada, todos los monos, en todas partes, la adoptan, sin que medie comunicación entre ellos; teoría que no todos los científicos aceptan... Los experimentos les parecen una casualidad... Pero no importa.

Entonces, cambios de conciencia como los que estamos sintiendo venir suceden en masa. No es cuestión de un grupito de elegidos que se elevan a condición angelical.. ¡No! Vamos juntos todos. Como el Bodhisattva que comprende que la salvación individual no tiene sentido y reencarna mil veces más de las necesarias, para ayudar a sus semejantes a iluminarse.

Así ocurren nuestros lentos pasos evolutivos. Así subimos escalones. Esto ocurre cuando un cierto número de individuos adopta la habilidad, que en caso nuestro es una más elevada vibración de la Conciencia: la Masa Crítica. El número mínimo de personas necesarias para que la Humanidad cambie de mentalidad y avance un nivel más hacia el despertar.

Como dice Marilyn Ferguson a quien admiro mucho por el profundo el impacto que causó en mi juventud su libro La Conspiración de Acuario: "Algo se está moviendo a una velocidad vertiginosa. Algo que no tiene nombre y que escapa a todo intento de descripción... En pocos años ha contaminado la medicina, la educación, las ciencias sociales, las ciencias exactas, e incluso el gobierno y todo lo que implica. Se caracteriza por operar a través de organizaciones fluidas, opuestas a todo dogma y que se resisten a crear estructuras jerárquicas. Se guían por el principio de que el cambio sólo puede ser facilitado, nunca decretado. Es parco en manifiestos. Parece dirigirse a algo muy antiguo, presente en todo y en todos. Y tal vez, al tratar de integrar la magia y la ciencia, el arte y la tecnología, consiga triunfar donde hasta ahora todos los empeños habían fracasado."

Entonces, según los Campos Mórficos, la mente no está confinada en el cerebro sino que se extiende hacia el mundo que la rodea, afectando e influyendo la realidad. De allí vienen todos los poderes que algunos seres humanos han ostentado en todos los tiempos: Telepatía, intuición, clarividencia, telekinesis, etc.

Dice Sheldrake que la distancia emocional refuerza esta conexión. O sea, que emociones como el amor entre dos personas hace más factible la telepatía entre ellos. Por ejemplo, es un hecho cómo las madres conocen el corazón de sus hijos y pueden intuir sus problemas y tristezas sin que siquiera se los cuenten... Sin siquiera estar presentes. Posiblemente sea una simple cuestión de sintonía: El campo está ahí a disposición de todos, pero solamente si se está sintonizado es posible hacer la conexión. Pasa esto entre enamorados... O en personas con una idea fija o una férrea decisión de alcanzar algo.

Coincide con la teoría oriental de los Campos Akhásicos, que son una especie de éter en donde se almacenan todos los sucesos sucedidos y por suceder... Cosa que me aterraba de pequeña, pues temía mucho no poder disolver mis errores y malas acciones, quedando un día al descubierto con toda la gente que me conocía... (Mmm.. Aún me preocupa...)


Al Akhásico podían acceder los lamas y los místicos, para leer la historia de la Humanidad. Esta posibilidad me confortaba, por otra parte, en cuanto a que podrían recuperarse los tesoros perdidos en el incendio de la Biblioteca de Alejandría, suceso que no deja de dolerme en el alma... No sé por qué.

¡Es el Inconciente Colectivo de Jung!

Las emociones determinan entonces muchas capacidades (positivas y negativas) como especie y como individuos. E incluso en su peor forma pueden llevar a la enfermedad incurable e incapacitante.

La intención, entonces, afecta el exterior y a los demás. Como me decía hace unas noches el homeópata que admiro: Es la intención la que cura al enfermo.
De manera que no tiene importancia el método de sanación que se emplee (acupuntura, brevaje, masaje, oración shamánica, imposición de manos), sino la intención sincera del sanador.

Esto le daría mucho valor al esfuerzo por pensar positivamente. Porque así como nosotros somos influenciados por el Campo, también nosotros lo influenciamos, afectando en esta operación a nuestros semejantes. Ya hemos hablado un poco de esto en descubrimientos científicos recientes como los de la Nueva Medicina Germánica, que recomienda no pensar nada malo de nadie, para que nunca ocurra nada indeseado a nadie en ninguna parte.

Entonces, concluyendo:

La existencia de los Campos Mórficos en cuanto a nosotros los habitantes de este planeta, es una esperanzadora realidad, en cuanto a que el Despertar no está tan lejos. Más y más personas están recorriendo nuevos y antiguos caminos en la búsqueda de la Verdad. Incluso dentro del ajetreo diario, la violencia y la corrupción rampante, es cada día más fácil encontrar seres similares a nosotros, con discursos parecidos, corazones puros y con intenciones elevadas. 

Hasta entre la gente común (me refiero así a personas que no han tenido oportunidad de dedicar mucho tiempo en su vida a la introspección o a la lectura de los grandes pensadores) es muy frecuente ver la inclinación hacia los métodos de sanación natural, hacia la necesidad de pensar solamente lo positivo.. a la compasión... al cuidado ambiental, al cambio.

O sea: Cada vez mejores noticias: Vamos hacia algo muy bueno y ¡Realmente rápido!