lunes, 8 de mayo de 2017

¿Qué implica la Dualidad?

Partamos de que venimos a esta dimensión,  -como hemos ido a muchas otras-, a nutrirnos de experiencias que nos hacen avanzar en conciencia.

Pero la mente,  nuestro equipo de percepción principal, todo lo ve dual. Es cierto que todo tiene su opuesto...  Lo que llamamos bueno o agradable y lo que llamamos malo o desafortunado.

El punto es que la mente destaca lo marcado como negativo,  mientras que prácticamente ignora lo positivo.  De ahí que sean las experiencias dolorosas y de enfermedad las que nos hacen evolucionar,  mientras que de las positivas casi no somos conscientes.

Se dice que la llamada noche oscura del alma es la que con más fuerza nos impulsa a subir... Pero dice Emilio Carrillo que la verdad, es que no es necesario avanzar así...  ¡Genial paralelo con el zumo de naranja y el zumo de limón! ¡La vida está hecha de experiencias limón, pero también de experiencias naranja!


Si nos acostumbráramos a agradecer por nuestra salud cada mañana (naranja),  podríamos también extraer nutrientes para la evolución de conciencia de este gozo que nos da la vida. Igual que lo hacemos de las enfermedades graves y los desastres (limón).

O sea que no es necesario sufrir para avanzar... (Hipótesis que todos teníamos arraigada en nuestra creencias.  Incluso éste es el punto de partida de la filosofía del Buda: "Existe el sufrimiento").

Sí existe.  ¡Pero también existe el gozo!
¿Tan difícil nos queda aprender de las experiencias positivas?  Tememos que sean efímeras.. sin entender que también los sucesos negativos son efímeros, como es la vida terrenal en su totalidad, por definición.

O sea que ¡Ya es hora de cambiar!
Abandonemos nuestra afición por lo adverso u dejemos de subrayarlo. Dejemos de esperar que las cosas fallen. Librémonos del miedo y subamos el escalón, disfrutando de la existencia que está llena de sorpresa agradables.

Recordemos: Tantos nutrientes para el avance de conciencia tienen las experiencias positivas, como las negativas. ¡Hagamos visibles las que nos gustan y nos hacen felices! Por ese camino también se llega! ¡Adiós al masoquismo de valle de lágrimas que nos inculcaron las religiones!

No solamente mis pensamientos deben ser impecables. Ahora decidí  que mis emociones descontroladas no volverán a enfermar mi cuerpo físico!